Comentario EVAU: El Panteón de Agripa.


El Panteón de Agripa es uno de los edificios más emblemáticos y bellos de la arquitectura romana.

Se trata de una arquitectura adintelada, de fachada octástila, con tres filas de columnas de orden corintio. El material utilizado es la piedra de sillería y el ladrillo, y posee una función claramente religiosa, pues la palabra “Panteón” significa “todos los dioses”, lo que nos indica que era un lugar dedicado a las divinidades.

En el friso de la fachada podemos leer una inscripción: “Marco Agripa, hijo de Lucio, cónsul por tercera vez, lo hizo”. Por tanto, situamos esta obra en el año 27 a.C, y podemos afirmar que fue mandado construir por Agripa, general, amigo y yerno del Emperador Augusto. Sin embargo, no se tiene claro quién lo construyó, aunque muchos historiadores apuntan a Apolodoros de Damasco.

La fachada presenta una indudable influencia griega (nos recuerda a los templos griegos), que se eleva sobre un podium y en la cual diferenciamos el tímpano, el frontón y el tejado a dos aguas.

Tras la fachada se erige un tholos (templo redondo originario de Grecia) de enormes dimensiones, el cual presenta un impresionante espacio, y que goza de un suelo original romano.






En la parte superior, encontramos una cúpula, en la cual podemos diferenciar la multitud de casetones para liberar peso. El interior del tholos es expresión del universo celeste, y establece una verdadera conexión entre las divinidades y los humanos. Esas divinidades se reflejan también en el óculo que corona la cúpula, de 9 metros de diámetro. Este óculo siempre se encuentra abierto, y por él se ve el cielo, incide la luz y cae la lluvia, lo que es verdaderamente conmovedor.

Hay teorías que asocian la presencia de este óculo con el hecho de que pudo haberse tratado de un reloj solar, debido al recorrido que hace la luz a lo largo del año.

Además, este edificio presenta los tres principios de Vitruvio:
-Venustas (belleza), la cual expresa fielmente la frase dicha por Miguel Ángel: “Diseño angélico y no humano”.
-Firmitas (firmeza), reflejada en su perdurabilidad en el tiempo.
-Utilitas (utilidad), ya que actúa como edificio religioso a las deidades.

Sin embargo, el Panteón no era como lo conocemos hoy en día, pues sufrió devastadores incendios. Por ello, fue reconstruido bajo la orden del Emperador Adriano durante el siglo II a.C. De hecho, lo único que se conserva original del año 27 a.C es la inscripción en la fachada.

Es uno de los templos más singulares; fue el primer edificio clásico en ser transformado en Iglesia, pues en el año 608 d.C, el Emperador Bizantino Focas se lo ofreció al Papa Bonifacio IV, y pasó a llamarse la Iglesia de Santa María de los Mártires, funcional actualmente.


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