ANUNCIACIÓN Y VISITACIÓN 
DEL PÓRTICO OCCIDENTAL DE LA CATEDRAL DE REIMS



Nos encontramos ante la Anunciación y visitación del pórtico occidental de la catedral de Reims. Es una obra religiosa en la cual se muestra la Anunciación (a la izquierda) y la visitación (a la derecha). Esta fachada se encuentra al oeste de la catedral de Reims (Francia) y no se conoce el autor, aunque, seguramente fuese obra de diferentes talleres de escultores de la época entre 1230 y 1260.

La primera de ellas representa la historia bíblica de cuando el Ángel Gabriel se presenta a María y la anuncia que va a ser la madre de Jesús. La segunda representa la historia de cuándo la Virgen María, embarazada de Jesús, visita a Isabel, la cual esta a su vez embarazada de Juan Bautista. 

Transmiten un mensaje propagandístico de la importancia de la llegada del Mesías y desean  transmitir la enseñanza de Dios.

Se trata de un grupo escultórico de bulto redondo adosado, con una intención narrativa. Se encuentran sobre un pedestal. 

El material es piedra tallada con una gran elaboración del claroscuro, sobre todo en los ropajes de las figuras de la derecha, dotándolas de gran movimiento y realismo dando a la figura una superficie rugosa.

Las figuras de la izquierda pertenecen a un momento posterior (y otros dos escultores) y, especialmente en el ángel, evoluciona hacia un fase manierista.

Por lo general se conservan especialmente bien aunque se puede apreciar la perdida de parte de los brazos.

En la primera escena el ángel gira la cabeza hacia María en señal de saludo mientras con la mano izquierda se recoge los pliegues de la capa de su lado derecho. María recibe la noticia con la cabeza ligeramente inclinada en señal de aceptación del mensaje divino. Por su parte el otro grupo, muestra a María que ligeramente se inclina hacia su derecha donde se encuentra Isabel, levantando ambas sus manos en señal de saludo.


La sonrisa del ángel de Reims es un manifiesto de una concepción más optimista y amable de la Religión y la Redención a través de Jesús alejándose del terror milenarista que había en gran parte de la escultura románica.

Las figuras están dotadas de un pequeño contraposto como se puede apreciar en las esculturas de la izquierda. Se utiliza la alternancia de líneas rectas para proporcionar a la figura  armonía y movimiento.

De canon alargado y belleza idealizada, se relacionan entre sí. En ellas destaca el trabajo de los paños que puede recordarnos a la sensualidad y al realismo que producían los paños mojados de la Victoria de Samotracia.

Actualmente es monócromo, pero cabe en su origen estaría  policromado, resaltado aún más la expresión de sus rostros.





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